Queridas familias de 3º:
Vamos a realizar actividades plásticas con material reciclable. Por eso os pedimos que no tiréis los cartones de los rollos de papel higiénico, cocina, albal, film transparente... y nos los traigáis a clase.
También traeremos briks grandes de litro y pequeños de zumitos, batidos... Previamente lavados para que no huela mal la clase.
Si tenemos calcetines desparejados porque la lavadora se comió uno o se lo llevó un trasgo o se nos hizo un tomate en el compañero, también los podemos traer. También valen leotardos que ya no nos valen o calcetines de bebé que ya no sabemos qué hacer con ellos.
¡¡Ya veréis qué cosas más bonitas somos capaces de hacer!!
Un Saludo, Mapi.
Este blog está dirigido a los padres y madres de los alumnos que entraron en el colegio público San Dámaso en el año 2009.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
martes, 18 de noviembre de 2014
CUENTO DE NOVIEMBRE
Queridas familias:
En noviembre vamos a inventarnos un cuento relacionado con Hallowen.
El cuento que derroche más imaginación, ganará el premio del mes y su creador será el "Redactor Jefe" de noviembre.
En noviembre vamos a inventarnos un cuento relacionado con Hallowen.
El cuento que derroche más imaginación, ganará el premio del mes y su creador será el "Redactor Jefe" de noviembre.
domingo, 2 de noviembre de 2014
¡¡¡FELICIDADES ALBA!!!
Hoy, 2 de noviembre, es el cumpleaños de nuestra compañera Alba.
Tod@s tus compañer@s y tu profes te desean que pases un Cumpleaños muy Feliz y...
QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS!!
Tod@s tus compañer@s y tu profes te desean que pases un Cumpleaños muy Feliz y...
QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS!!
sábado, 1 de noviembre de 2014
PARA REFLEXIONAR
Queridas familias: Después de los conflictos que se crean, sobre todo en el recreo y con los chicos de la clase, me he animado a mandaros esta historia que refleja muy bien cómo hay que cuidar la AMISTAD. Espero que os guste.
LOS CLAVOS EN LA PUERTA
Hubo una vez un niño que tenía muy mal genio.
Su padre le regaló una caja de clavos y le dijo que cada vez que perdiera el control tenía que clavar un clavo en la parte trasera de la puerta.
El primer día el niño había clavado 37 clavos en la puerta. Durante las próximas semanas,
como había aprendido a controlar su rabia, la cantidad de clavos comenzó a disminuir diariamente.
Descubrió que era más fácil controlar su temperamento que clavar los clavos en la puerta.
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió los estribos.
Le contó a su padre sobre esto y su padre le sugirió que por cada día que se pudiera controlar sacara un clavo.
Los días transcurrieron y el niño finalmente le pudo contar a su padre que había sacado todos los clavos, el padre tomó a su hijo de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: “Haz hecho bien, hijo mio, pero mira los huecos en la puerta.
La puerta nunca volverá a ser la misma.
Cuando dices cosas con rabia, dejan una cicatriz igual que ésta.
Le puedes clavar un cuchillo a un hombre y luego sacárselo. Pero no importa cuántas veces le pidas perdón, la herida siempre seguirá ahí
Una herida verbal es tan dañina como una física.
Recuerda que los amigos son joyas muy escasas.
Te hacen reír y alentarte para que progreses ; te prestan un oído, comparten palabras de aprecio y siempre quieren abrirnos su corazón".
LOS CLAVOS EN LA PUERTA
Hubo una vez un niño que tenía muy mal genio.
Su padre le regaló una caja de clavos y le dijo que cada vez que perdiera el control tenía que clavar un clavo en la parte trasera de la puerta.
El primer día el niño había clavado 37 clavos en la puerta. Durante las próximas semanas,
como había aprendido a controlar su rabia, la cantidad de clavos comenzó a disminuir diariamente.
Descubrió que era más fácil controlar su temperamento que clavar los clavos en la puerta.
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió los estribos.
Le contó a su padre sobre esto y su padre le sugirió que por cada día que se pudiera controlar sacara un clavo.
Los días transcurrieron y el niño finalmente le pudo contar a su padre que había sacado todos los clavos, el padre tomó a su hijo de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: “Haz hecho bien, hijo mio, pero mira los huecos en la puerta.
La puerta nunca volverá a ser la misma.
Cuando dices cosas con rabia, dejan una cicatriz igual que ésta.
Le puedes clavar un cuchillo a un hombre y luego sacárselo. Pero no importa cuántas veces le pidas perdón, la herida siempre seguirá ahí
Una herida verbal es tan dañina como una física.
Recuerda que los amigos son joyas muy escasas.
Te hacen reír y alentarte para que progreses ; te prestan un oído, comparten palabras de aprecio y siempre quieren abrirnos su corazón".
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