El Universo es una sustancia inteligente. Es un espejo que refleja y nos devuelve en el momento oportuno todo lo que le enviamos.
Cada acción consciente tuya determina a su vez una reacción o respuesta equivalente del Universo.
Da y recibirás. Todo lo que des lo recibirás con creces.
Si recibes y no das, pronto dejarás de recibir; y además tendrás una deuda con el universo, deuda que te será exigida de una forma o de otra. La alegría de dar es mayor que la alegría de recibir. Las críticas a los demás son un reflejo de tus propios defectos. Cuando insultas, minusvaloras o criticas a alguien, en realidad estás poniendo al descubierto esos mismos aspectos de tu propia personalidad. Si emites envidia, odio, malos pensamientos negativos, eso mismos es lo que recibirás de vuelta. Tus opiniones sólo reflejan tus ideas sobre ti mismo. Tú eres un ser divino y único, dolado de una individualidad que Dios le ha ciado porque lo ha querido así y tienes derecho a ser como eres. Por ello, no hagas caso de los juicios de los demás, ni tampoco juzgues tú a ninguno de tus semejantes.
